"Tan grácil
como un crisantemo"
LI QINGZHAO 李清照 está considerada la mejor poetisa china de todos los tiempos. Durante su época la dinastía Song (1067-1126) reconquistó y reunificó China, fundando una de las grandes civilizaciones del mundo. Algunos historiadores hablan de Renacimiento Chino. Renace también la filosofía propia de Confucio y declina el budismo. Pero esta creadora extraordinaria vivió igualmente una época turbulenta y trágica: los Song compraban con oro y seda la paz con los mongoles y los tártaros del norte y cuando ya no pudieron pagarla fueron invadidos por ellos. En 1126 los feroces Jurchén (Jin) se convirtieron en dueños absolutos del norte de China. La corte de los Song emigró hacia el sur.
Li Quingzhao nació de noble familia en 1084 y creció en un ambiente culto y refinado. Sus dos matrimonios, uno muy feliz y otro muy desdichado, parecen corresponderse exactamente con los dos tiempos que le tocó vivir y los dos tonos de su obra: uno primero glorioso, lleno de amor, de alegría, de sensualidad y de belleza; y el segundo, tempo adagio, amenazado por el avance de los bárbaros, la pobreza y la soledad.
Fiesta elegante de la dinastía Song |
Ella misma nos cuenta su temprana intimidad, los gustos eruditos que compartía con su joven marido:
Mi marido tenía veintiún años; entonces estudiaba en la Academia Imperial. Ninguna de nuestras familias (Zhao y Li) eran acaudaladas. Nuestras vidas fueron modestas y frugales. En el día primero y quince de cada mes, cuando él estaba ausente de la escuela, empeñaba sus ropas por quinientas monedas de cobre. Por lo que podía comprar frutas y copias de las inscripciones de piedra del mercado del templo antiguo. Cuando las traía, nosotros degustábamos las frutas mientras estudiábamos las copias.
Li y su primer marido, Zhao Míngchen, se convirtieron en bibliófilos y coleccionistas de antigüedades, caligrafías y pinturas. Aunque fue un matrimonio concertado, se descubrieron almas gemelas y se amaron mucho. Compartían afinidades, juegos intelectuales, se escribían y dedicaban poemas...
Cuando traía las caligrafías, las enrollábamos y desenrollábamos miles de veces. Cuando adquiríamos un libro antiguo, lo examinábamos con gran atención. Corregíamos los errores de los libros, apuntábamos las ausencias en los antiguos, y nos dedicábamos a meditar y apreciar cómo se quemaban las velas. Cada tarde, después de cenar, nos sentábamos juntos y jugábamos a un juego que nosotros mismos habíamos inventado. Traíamos mil libros sobre la mesa y comenzaban las adivinanzas, de quién era este verso, a qué obra pertenecía; o intentábamos situar la fecha exacta de un hecho histórico, y acabábamos por lo general muertos de risa con el té derramado sobre la mesa.
Por su trabajo como alto funcionario, Zhao viajaba mucho, ella temía, sufría sus ausencias, esperaba y desesperaba deseando vivamente su regreso. Luego, ambos corrieron hacia el sur, huyendo de las hordas bárbaras. Partieron, malvendiendo, desbaratando, olvidando, abandonando su enorme colección de arte por el camino, y al fin nuestra artista lo perdió todo, incluyendo a su amado, porque enviudó temprano. Fue maltratada por su segundo esposo, del que se divorció. Y falleció con 68 años sin haber perdido ni su devoción por el Arte, ni por la Naturaleza.
El ceremonial Zhong Yang consistía en un "subir a las alturas", en una excursión otoñal a las montañas, llevando alimentos y vino, donde se ponían pétalos de crisantemo, una festividad de artistas y estudiantes. Durante los felices momentos al aire libre soltaban cometas para alejar las malas influencias y componían canciones. Para Li Qingzhao, esta fiesta era importante porque estaba relacionada con Tao Qian, el poeta conocido por sus hermosos versos dedicados a crisantemos (flores amarillas). La poetisa dedicó uno de sus poemas a esta festividad, y traducido acaba así:
Y es que Li Quingzhao no fue solo una sobresaliente compositora de canciones en su forma ci, también resultó una extraordinaria prosista, calígrafa, música y pintora...
La mayor parte de sus poemas se perdieron. Nos ha dejado una obra que comprende cinco ensayos, dieciocho poemas shi y setenta y ocho ci. Pilar González España, profesora de lengua y cultura china en la Autónoma de Madrid realizó una edición bilingüe de sus poemas escogidos, los más bellos y originales según la tradición literaria china.
Los poemas ci de Li Quingzhao se escribían sobre melodías preexistentes, hoy olvidadas. Su métrica irregular incluía versos cortos y largos, pero su prosodia era muy exigente debiendo ajustarse exactamente la palabra a las notas musicales en su estructura melódica y rítmica. De sus "Poemas de juventud y primavera":
Orgullo de los pescadores
Dentro de la nieve
la primavera anuncia su venida:
una flor de ciruelo asoma
entre heladas ramitas de mármol
y su rostro perfumado
a medio abrir, purísimo,
como si después del baño
una mujer muy bella
entrara en el jardín
con su vestido nuevo.
La Gran Naturaleza
quizás ha puesto en ella todo su deseo
para que la luz brillante de la luna
luzca más aún.
Veamos tú y yo
cómo se deslizan hasta el fondo de la copa
los posos verdes del vino delicioso
y no digamos no a la ebriedad
porque esta flor
es única y sin igual entre las flores
Flores de ciruelo |
El ceremonial Zhong Yang consistía en un "subir a las alturas", en una excursión otoñal a las montañas, llevando alimentos y vino, donde se ponían pétalos de crisantemo, una festividad de artistas y estudiantes. Durante los felices momentos al aire libre soltaban cometas para alejar las malas influencias y componían canciones. Para Li Qingzhao, esta fiesta era importante porque estaba relacionada con Tao Qian, el poeta conocido por sus hermosos versos dedicados a crisantemos (flores amarillas). La poetisa dedicó uno de sus poemas a esta festividad, y traducido acaba así:
Y ahora en el crepúsculo sombrío
tomo un trago en el seto del oriente,
y al rozarlo mis mangas se perfuman
con un misterioso aroma, que embelesa.
Y cuando el viento del poniente sopla
alzando levemente Ia cortina,
me miro que estoy pálida y enjuta,
mucho más que esas flores amarillas.
Crisantemo amarillo |
Los títulos de estos poemas parecen no hacer referencia a su contenido porque expresan la melodía popular sobre la que fueron construidos...
Recolección de moras
En el crepúsculo
ráfagas de viento y lluvia
luz ardiente que se deshace
y se apaga
ya he dejado de tocar la flauta de bambú
y frente al espejo engastado con flores
ligeramente me maquillo
bajo el vestido de seda púrpura
mi fina piel de nieve
exhala un delicioso perfume
entonces, sonriendo
susurro a mi amado:
«esta noche
tras el dosel de muselina
sentiremos el frescor de nuestro lecho»
Un último ejemplo, éste de sus "Poemas de la vejez y de la muerte" en la traducción de Pilar González España:
Llevando incienso
Bajo el cielo del otoño
gira el sentimiento
entristeciéndose
veo la flor de oro
pronto será el nueve de septiembre
me he puesto un vestido nuevo y apropiado
y acabo de beber un vino delicioso
de vez en cuando golpea el viento
la lluvia cae
el frío azota
ya es crepúsculo en mi jardín
y yo en mi desconsuelo y en mi pena
tras la borrachera
me despierto:
el pasado me revuelve las entrañas
¡cómo atravesar esta eterna noche!
la luna ilumina el vacío de mi cama
oigo a lo lejos las piedras que baten la ropa,
el canto menudo de los grillos
y la clepsidra sonando largamente.