El centenario de la Residencia de Señoritas, "hermana" aventajada de la Residencia de Estudiantes
Hace poco más de 100 años se creó el grupo
femenino de la Residencia de Estudiantes: la Residencia de Señoritas, el primer
centro creado para fomentar la educación superior de las mujeres en España. La
Residencia de Señoritas y el Lyceum Club Femenino Español, fundado en 1926, se
convirtieron en referencias principales para el núcleo de mujeres que
alcanzaron protagonismo en la cultura española de los años 20 y 30 del siglo
pasado. En el madrileño barrio de Chamberí, donde se ubicaron los diferentes
edificios de la Residencia de Señoritas, se mostró la exposición Pioneras, dividida en dos escenarios.
Por una parte, en los muros exteriores de uno de los edificios que albergaron
la Residencia de Señoritas, en la actual sede de la Fundación José Ortega y
Gasset, se expusieron una selección de imágenes alusivas a la historia y labor
en favor de la educación de la mujer en este centro.
Por otro lado, en el Centro Cultural Galileo se relataba el
avance de las mujeres en la esfera social, política y económica de la España
del primer tercio del siglo XX, a través de las biografías de 30 mujeres que
destacaron en ese período. Las aportaciones de esas protagonistas a las artes,
el deporte, la educación, la política, las humanidades y las ciencias
contribuyeron al avance de su sociedad y las convirtieron en referentes para
otras mujeres.
Pioneras ante un camino difícil
Los 30 nombres elegidos por los encargados de la exposición Pioneras, dentro de un núcleo que fue
mucho más amplio y que se intentó representar a través de esa reducida pero
importantísima muestra, forman un elenco imprescindible dentro de las mujeres
que destacaron en el panorama intelectual y artístico de la Ia Edad de Plata de
la cultura española.
La imagen que sirvió de emblema a la exposición se inspira
en una viñeta publicada en The New York Times en 1920 que, sobre el título “
The Sky is Now her L
imit” (el cielo es ahora su límite)
mostraba a una mujer cargada con un yugo y dos pesados cubos de agua al pie de
una escalera y, en los peldaños, los diferentes desempeños que, desde la
esclavitud-el más bajo- a la Presidencia-el más alto-, podía alcanzar la mujer
a partir de ese momento. Su autor, Bushnell, celebraba así la ratificación de
la 19ª enmienda a la Constitución de los Estados Unidos de América, que
permitía el voto de las mujeres: con la imagen de una pionera en la base de una
escalera preparada para un ascenso sin límites, pero sin desuncirse del peso
que dificultaría la subida.
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Laboratorio Foster |
Treinta pioneras españolas
Carmen de Burgos-Colombine (1867-1932), escritora
Periodista, pedagoga
y escritora, fue uno de los personajes femeninos más destacados en las primeras
décadas del siglo XX. Autora de novelas, ensayos, artículos de prensa,
conferencias y numerosas traducciones, se implicó, a través de sus escritos y
de diferentes asociaciones, en la lucha por los derechos de la mujer, el
divorcio, el sufragio femenino y la paridad civil. Trabajó para diversos
diarios nacionales, como Diario
Universal, La Correspondencia de España, El Heraldo de Madrid y ABC. Carmen de Burgos fue la primera
corresponsal de guerra en España, al cubrir el conflicto con Marruecos de 1909.
Josefina
Carabias (1908-1980), periodista
Estudió Derecho y se
inició en el mundo de la prensa con una entrevista a Victoria Kent, en la
revista Estampa. Trabajó como
cronista parlamentaria en diarios como Ahora
y La Voz en los años 30, así como
en La Palabra, programa informativo
de la radio española. Finalizada la Guerra Civil, comenzó a escribir para el
diario Informaciones, que años más
tarde la envió como corresponsal a Washington
(1954), lo que la convertía en una de las primeras corresponsales en el
extranjero. Pocos años después, en 1959, fue corresponsal del Diario Ya en París. Además del
periodismo, se dedicó también a la traducción y escribir libros de reportajes,
novelas y biografías.
Victoria Kent
(1892-1987), política y jurista
Se doctoró en Derecho
en 1924 y, a partir de ese año, ejerció como abogada. Se hizo muy popular en
1931 por ser también pionera en intervenir ante el Tribunal Supremo de Guerra y
Marina, en defensa de Álvaro de Albornoz, para el que consiguió la absolución.
En 1931 fue elegida diputada de las Cortes constituyentes por Madrid. En mayo
de ese mismo año, el presidente de la República, Aniceto Alcalá-Zamora, la
nombró Directora General de Prisiones, convirtiéndose en la primera mujer
española en ocupar un cargo público. Tras su paso por París y México, ya en el
exilio de Nueva York, dirigió la revista
Ibérica (1954-1974), influyente órgano de la oposición antifranquista.
Clara Campoamor
(1888-1972), política y jurista
Fue, junto con Victoria Kent, una de las primeras abogadas
en ejercicio y una de las tres mujeres elegidas diputadas en las Cortes
constituyentes de 1931 donde defendió, contra posturas en las que primaba la
coyuntura política del momento, el derecho al sufragio para las mujeres. El
testimonio de todo este episodio lo recogió en 1936 en su libro Mi pecado mortal. El voto femenino y yo. Fue conferenciante asidua de la Asociación
Femenina Universitaria y en la Academia de Jurisprudencia, siempre en torno a
los derechos de la mujer y la igualdad jurídica. Durante sus años de exilio se
dedicó a traducir, a dar conferencias y escribir diversas obras, entre ellas, El pensamiento vivo de Concepción Arenal.
Margarita Nelken
(1894-1968), escritora
Escritora, periodista, crítica de arte, publicó varios
libros sobre la situación de la mujer en España, el primero en 1919, La condición social de la mujer en España.
Su estado actual, su posible desarrollo. Tuvo una brillante carrera
política: resultó elegida en las elecciones de octubre de 1931, en las de
noviembre de 1933 y en febrero de 1936. Fue la única mujer que obtuvo las tres
actas parlamentarias durante la segunda República. Asimismo, fue la única
diputada estuvo presente en la última reunión de las Cortes republicanas que se
celebró en España el 1 de febrero de 1939, en los subterráneos del Castillo de
Figueras. En México, donde se exilió, sobresalió también como crítica de arte y
periodista.
Concha Espina
(1869-1955), escritora
A través sus obras, la escritora cántabra defendió los
derechos de la mujer y la promoción de la mujer en la vida pública. Colaboró en
diversos periódicos como El Correo
Español de Buenos Aires y en España con La
Libertad ABC de Sevilla y El Diario
Montañés. Obtuvo numerosas distinciones y honores, como los premios
otorgados por la Real Academia Española a La
Esfinge Maragata (1914) y Tierras del
Aquilón (1924), o el Premio Nacional de Literatura de 1927, por Altar Mayor. En 1924, fue nombrada hija
predilecta de Santander. Fue candidata al Premio Nobel de Literatura en tres
ocasiones consecutivas: 1926, 1927 y 1928.
María de Maeztu
(1881-1948), pedagoga
Fue alumna de Unamuno
y discípula de Ortega y Gasset. Tras ampliar estudios en diferentes países
europeos, en 1915 fue nombrada directora de la Residencia de Señoritas y en
1918 directora de la Sección Preparatoria del Instituto-Escuela. Brillante
oradora, impartió conferencias y asistió a congresos y reuniones por todo el
mundo. En 1919 fue nombrada doctora honoris causa por el Smith College (EEUU).
En 1926 fue la primera presidenta del Lyceum Club. Fue la primera mujer que
formó parte del Patronato de la Junta para Ampliación de Estudios, además de
Consejera de Instrucción Pública, miembro de la Asamblea Nacional y profesora
de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Central.
Ana María Gómez
González-Maruja Mallo (1902-1995), pintora
Estudió en la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando, relacionándose con artistas y
escritores como Salvador Dalí, Concha Méndez, Federico García Lorca, Luis
Buñuel, María Zambrano, Miguel Hernández o Rafael Alberti. Su primera
exposición fue organizada por Ortega y Gasset en los salones de Revista de Occidente (1928): fue un
éxito y el punto de partida de su brillante carrera. Viajó a París con una beca
de la Junta para Ampliación de Estudios. Allí tuvo la oportunidad de conocer a
pintores como Magritte, Ernst o Miró y a poetas como André Bretón Paul Éluard.
Tras un exilio de 25 años en Argentina y en otros países americanos, regresó a
España y se instaló en Madrid. Durante los últimos años de su vida recibió
múltiples homenajes y reconocimientos.
María Gutiérrez
Blanchard- María Blanchard (1881-1932), pintora
Fue una de las pintoras más importantes de la vanguardia
española e internacional. Artista de enorme talento, profundo sentido del arte
y poderosa personalidad, su arte pasó por varias etapas siempre marcadas por su
genio y personalidad única. Tras dos estancias previas, en 1919 se estableció
definitivamente en París. En la década siguiente obtuvo gran éxito y reconocimiento
en los ambientes artísticos europeos. María Blanchard es una de las grandes
figuras de la pintura española contemporánea. Prueba de ello es que los más
grandes pintores, poetas e intelectuales de la época se sintieron subyugados
por su arte.
María Zambrano
(1904-1991), filósofa
María Zambrano es una de las principales figuras del
pensamiento español del siglo XX. Destaca por la originalidad de su pensamiento
y su aportación en pro de la renovación de la filosofía occidental. Discípula
de José Ortega y Gasset, tuvo contacto con importantes personalidades de la
época como Manuel García Morente, Federico García Lorca, Julián Besteiro, Rosa
Chacel o Xavier Zubiri. Participó en las tertulias de Revista de Occidente y colaboró en diversos periódicos. Desde 1931,
fue profesora auxiliar de la Cátedra de Metafísica en la Universidad Central.
Durante su largo exilio publicó sus obras filosóficas más importantes. Ya al
final de su vida obtuvo numerosos reconocimientos, como el Premio Príncipe de
Asturias de Comunicación y Humanidades, en su primera edición (1981) y el
Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes, en 1988.
Zenobia Camprubí
(1887-1956), traductora
Vivió parte de su juventud en Estados Unidos donde se educó.
En 1916 se casó con el p
oeta Juan Ramón Jiménez. Realizó las primeras traducciones
al español de la obra de Rabindranath Tagore. Fue también una estrecha
colaboradora y antóloga de la obra de su marido y también ella misma escritora.
Colaboró con la Residencia de Señoritas y con el Lyceum Club. Mujer
emprendedora e independiente, a través de diversas iniciativas contribuyó a
difundir la cultura española en los ambientes intelectuales Estados Unidos. Una
de sus más conocidas iniciativas fue el negocio de arte y artesanía que abrió
en Madrid, llamado Arte Popular Español.
María de la O
Lejárraga -María Martínez Sierra (1874 -1974), escritora
Personalidad influyente y polifacética, fue maestra,
escritora, dramaturga y periodista. En 1918 fue la figura más relevante de la
Unión de Mujeres de España. Participó como conferenciante en las actividades de
la Residencia de Señoritas y fue activa socia del Lyceum Club. En 1931 crea la
Asociación femenina para la Educación Cívica. Perteneció al Partido Socialista
Obrero Español. En 1933 fue elegida diputada por Granada y designada
vicepresidenta de la Comisión de Instrucción Pública. Es autora de textos
teatrales, libretos, cuentos, ensayos, libros autobiográficos y novelas.
Rosa Sensat
(1873-1961), pedagoga
Se la reconoce como la principal impulsora de la renovación
de la escuela pública catalana durante las primeras décadas del siglo XX. Fue
directora desde su creación de la Escuela del Bosque, en Montjuic (1914). Su
papel resultó fundamental en el proceso de renovación pedagógica de la época,
impartiendo conferencias en España y Europa. Sus viajes al extranjero le
permitieron conocer otros modelos educativos y entrar en contacto con algunos
de los especialistas más destacados de su época. Ocupó cargos directivos en las
principales asociaciones y entidades educativas de Cataluña. En 1930 pasó a
dirigir el Grupo escolar Milà i Fontanals. Entre sus obras destaca Hacia la nueva escuela, en 1934.
María Goyri
(1874-1954), escritora
Fue una de las primeras universitarias españolas. Licenciada
en Filosofía y Letras en 1896, se doctoró en 1909. Colaboró en la Revista
Popular con una sección titulada “Crónicas femeninas” donde escribió artículos
en defensa de la igualdad de las mujeres en el acceso a la educación. Fue
profesora en la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, en la Residencia de
Señoritas y en el Instituto-Escuela. Con
su marido, Ramón Menéndez Pidal, colaboró estrechamente en la tarea ingente de
recopilar y estudiar el Archivo del Romancero. También se ocupó de estudiar la
obra de otros autores, en particular la de Lope de Vega. Publicó sobre estos
temas varios libros y artículos en las más prestigiosas revistas nacionales y
extranjeras.
Encarnación Aragoneses-
Elena Fortún (1886-1952), escritora
Una de las escritoras de literatura infantil y juvenil más
conocidas en España. En 1928 creó el célebre personaje de Celia Gálvez de
Montalbán. La historia de esta niña madrileña, imaginativa y que miraba
desconfiada el mundo de los adultos, obtuvo un gran éxito y fue protagonista de
una larga serie de novelas. Además de Blanco y Negro, Elena Fortún colaboró en
otras revistas como Cosmópolis o Crónica, y en algunas infantiles como Macaco y El perro, el ratón y el gato.
La autora creó otros famosos personajes como Cuchifritín y Matonkiki. En sus
libros, Elena Fortún mostraba su conocimiento de la psicología infantil y una
novedosa habilidad para conectar con los niños.
Concha Méndez
(1898-1996), escritora
Publicó su primera obra,
Inquietudes, en 1926. Dos años más
tarde, Surtidor y, en 1930, Canciones de mar y tierra. En sus primeras obras se
aprecia la influencia de Rafael Alberti y Federico García Lorca. Casada en 1932
con el poeta Manuel Altolaguirre, juntos trabajan como impresores y editores
publicando, a través de diferentes sellos, a autores clásicos y modernos,
colecciones de poesía y revistas. Todavía en la década de los 30 publicó dos
nuevos poemarios, Vida a vida y Niño y sombras, así como varias obras de
teatro. En sus años de exilio en Cuba y México publicó nuevos libros. Sus
Memorias habladas, memorias armadas, editadas por su nieta, son un magnífico
testimonio de su extraordinaria personalidad.
Rosa Chacel
(1898-1994), escritora
Estudió en la Escuela
de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En sus años de formación
frecuentó las tertulias de la Granja del Henar y Pombo y el Ateneo de Madrid,
donde dio su primera y polémica conferencia: “La mujer y sus posibilidades “.
Casada con el pintor Timoteo Pérez Rubio, residió en Italia entre 1922 y 1927.
De nuevo en Madrid, participa en los círculos de Revista de Occidente y La
Gaceta literaria, y colabora en esas y en otras publicaciones. En 1930
aparece su primera novela Estación: Ida y
vuelta. Tras la Guerra Civil continuó su actividad literaria en el exilio,
donde publicó algunas de sus principales novelas, así como ensayos y
traducciones. Obtuvo el Premio de la Crítica por Barrio de Maravillas (1976), el Premio Nacional de las Letras
(1987) y el Premio Castilla y León de las Letras, en 1990, así como la Medalla de Oro al mérito en las Bellas
Artes en 1993.
María Moliner
(1900-1981), lexicógrafa
“La mujer que escribió un diccionario”, dijo de ella Gabriel
García Márquez. Su nombre se identifica con su gran obra, el Diccionario de Uso del español.
Licenciada en Historia, se formó como filóloga y léxicógrafa. Desarrolló una
labor muy activa en la política bibliotecaria de la década de los años 30. En
1952, el regalo de su hijo Fernando del Learner´s
Dictionary of Current English, le
hizo reflexionar sobre la posibilidad de realizar un texto que pudiera colmar
las deficiencias del DRAE. La idea era hacer “un pequeño diccionario… en dos
añitos “. Tardó más de 15 años en componer su diccionario. La edición original
fue publicada en 1966-67 por la editorial Gredos.
Carmen Baroja
(1883-1950), escritora y etnóloga
Hermana del escritor
Pío y del pintor Ricardo Baroja y madre del antropólogo Julio Caro Baroja y del
director de cine y escritor Pío Caro Baroja. Participó activamente en la
fundación del Lyceum Club Femenino, presidido por María de Maeztu, y en el
teatro de cámara El Mirlo Blanco. Escribió artículos y libros como El encaje en España, resultado del
trabajo museístico y de investigación que desarrolló en la catalogación de
piezas para el Museo Histórico Textil. Además de relatar la historia del encaje
desde sus inicios hasta su mecanización en el siglo XX, el libro explica su
función como fuente de ingresos para las mujeres. Una de sus obras más famosas
son sus singulares memorias tituladas Recuerdos
de una mujer de la generación del 98.
Matilde Ucelay
(1912-2008), arquitecta
Fue la primera
arquitecta en España. Ingresó en la Escuela de Arquitectura de la Universidad
de Madrid en el año 1931 y terminó la carrera en 1936, un año antes de lo
previsto. En 1936 fue la única mujer miembro de la Junta de Gobierno del
Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. A pesar de las dificultades que tuvo
que afrontar, incluida la depuración que sufrió en 1940 y que le impidió
ejercer su profesión durante cinco años, tuvo una extensa vida profesional en
la que realizó alrededor de 120 proyectos entre los años 1940 y 1981. Su
trayectoria fue reconocida con el Premio Nacional de Arquitectura en 2004.
Pilar Careaga
(1908-1993), ingeniera industrial
Fue la primera mujer española en licenciarse en la Escuela
de Ingenieros Industriales de Madrid, en 1929. Generó estupor su decisión de
realizar sus prácticas de último curso en la cabina de una locomotora de vapor,
siendo la primera mujer española en conducir un tren. Confesó que esta era su
vocación desde los tres años. Aun así, no ejerció la profesión, prefiriendo
dedicarse a la carrera política. Colaboró e impulsó la revista Acción Española y fue candidata por
Vizcaya de Renovación Española en
1933. En este campo ocupó varios cargos, llegando ser alcaldesa de Bilbao y una
importante figura política de la época.
Margarita Comas (1892-1973), científica y pedagoga
Titulada por la Escuela de Estudios Superiores de Magisterio
de Madrid y profesora de Ciencias Naturales de la Escuela Normal de Maestras de
Santander, Margarita Comas inició en 1921 sus estudios en la Facultad de
Ciencias. Durante dos años realizó investigaciones biológicas en la Sorbona de
París, para su tesis doctoral, y fue una de las primeras doctoras en Ciencias
Naturales (1928). Publicó en prestigiosas revistas nacionales e internacionales
y ejerció de profesora en distintas escuelas y universidades. Figura destacada
en el campo de la pedagogía, tuvo un papel fundamental en la introducción de la
didáctica de las Ciencias en España.
Elisa Soriano
(1891-1964), médica
Doctora en oftalmología, fue una de las fundadoras de la
Asociación Nacional de Mujeres Españolas, en 1918 y miembro activo de la Juventud
Universitaria Femenina, de la que fue presidenta. Una de sus preocupaciones fue
conectar estas asociaciones con otras organizaciones de carácter internacional.
En 1928 ganó por oposición una plaza como médico en la marina mercante y ese
mismo año creo, con un grupo de colegas, entre las que se encontraban la
doctora Arroyo de Márquez y Concepción Alexandre, la Asociación de Médicas
Españolas.
Margot Moles
(1910-1953), deportista
Conocida como “la reina del de esquí del Guadarrama”, fue la
primera española en participar en unos Juegos Olímpicos de Invierno, en
Garmisch-Partenkirchen. Combinó sus grandes victorias en esquí alpino con la
práctica de otros deportes, donde también destacó con plusmarcas nacionales:
especialmente en los lanzamientos, en atletismo y en natación. Sus éxitos se
completaron con la difusión del deporte femenino español en la sociedad de su
tiempo. Eran muy seguidos sus entrenamientos en los campos de deportes de la
Residencia de Estudiantes, el Stadium de la Ciudad Universitaria o las pistas
de esquí de Guadarrama.
Margarita Xirgú
(1888-1969), actriz y empresaria teatral
Fue una de las grandes actrices teatrales españolas del
siglo XX. Interpretó obras de los principales autores españoles y extranjeros.
Destacó sobre todo por sus papeles trágicos y su figura está asociada
especialmente a las obras de Federico García Lorca por sus brillantes
interpretaciones de las mismas. El éxito en Barcelona, en 1935, de Doña Rosita la soltera fue
extraordinario. Tuvo una destacada carrera internacional e interpretó también
papeles en el cine. Asimismo fue importante su faceta de directora y empresaria
teatral, primero en España y posteriormente en Chile, Uruguay y Argentina. En
Montevideo dirigió la Escuela de Arte Dramático, desde su fundación en 1949, y
dirigió varios teatros de América Latina.
Encarnación López
Júlvez, La Argentinita (1895-1945), bailarina y coreógrafa
Su primera actuación en público fue con apenas ocho años. A
partir de entonces, se la conoció por La
Argentinita, para distinguirla de la también célebre Antonia Mercé, la
Argentina. Colaboró en múltiples proyectos con poetas, músicos e intelectuales
de la época. En la década de los 20 grabó un disco de Canciones populares españolas en el que colaboró con Federico
García Lorca. En los años 30 creó su Compañía de Bailes Españoles, un ambicioso
proyecto en el que colaboraron músicos y pintores de vanguardia y que supuso la
renovación y difusión internacional del baile español a través de sus
actuaciones por toda Europa y América.
María Guerrero
(1867-1928), actriz
Actriz dramática
española. Obtuvo grandes éxitos en la escena española y europea de la época.
Debutó en 1885 en el Teatro de la Comedia de Madrid, y en 1890 ya era primera
actriz del Teatro Español. En 1894 creó su propia compañía, integrando
importantes nombres de la escena. Hizo numerosas giras por países europeos y
americanos, inaugurando teatros en Uruguay y Argentina. También contribuyó a la
creación del Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires. Obtuvo numerosas
distinciones, como la como las de Hija Predilecta de Madrid y la Gran Cruz de
Alfonso XII.
María Bernaldo de
Quirós Bustillo (1898-1983), aviadora
Fue la primera mujer en obtener el título de aviadora
concedido por la Escuela del Real Aeroclub de España de Getafe, el 24 de
noviembre de 1928,17 años más tarde que la primera licencia del país. Marcó un
hito en la aviación como pionera a los mandos de un avión. Fue también la
primera instructora de formación y entrenamiento de futuros pilotos. Desde 1936
abandonó el pilotaje de aviones aunque mantuvo siempre su carnet de aviadora.
Elisa María
González-Álvarez López-Chícheri, Lilí Álvarez (1905-1998) tenista
Practicó con éxito varios deportes ante su nombre está
ligado sobre todo al tenis, donde obtuvo sus mejores resultados. Además de esta
disciplina, practicó patinaje, esquí, alpinismo, equitación, hockey y
automovilismo. En el tenis, Lilí Alvarez fue pionera con un juego atrevido y
dinámico, llegando a ser la jugadora más importante de España en 1920. Entre
1926 y 1928 consiguió disputar tres finales consecutivas en el torneo de
Wimbledon y una en dobles femeninos en Roland Garros . Fue considerada la
segunda mejor jugadora del mundo después de Helen Willis. También fue escritora
y periodista internacional.
Aurora Villa (1913-2002), deportista
Pionera del deporte
femenino español. Sus mayores éxitos están ligados al atletismo, siendo
campeona y plusmarquista de España en diferentes pruebas. En el año 1931 logró
la mejor marca mundial en el lanzamiento de martillo. Destacó además en esquí,
baloncesto, piragüismo y natación, donde batió varios récords nacionales.
Practicó también la pedagogía del deporte, enseñándolo a los alumnos del
Instituto-Escuela. Al margen de la carrera deportiva, Aurora Villa estudió
Medicina y también en este campo fue pionera, especializándose en oftalmología
por la Universidad de Londres.
La voz de las mujeres
Las mujeres, como autoras o protagonistas de las
publicaciones periódicas, habían tenido hasta principios del siglo XX una
existencia anecdótica y de curiosidad. Sus firmas se escondían en siglas o en
seudónimos: Cecilia Bohl de Faber firmaba como Fernán Caballero en el siglo XIX y Carmen de Burgos, 50 años más
tarde, lo hacía como Colombine.
Las reformas en la prensa tras la ley de 1883 y el avance
del mundo femenino en la sociedad, cambiaron el panorama de las publicaciones
de actualidad. Aparecieron cada vez más asiduamente nombres de mujeres firmando
las columnas, los reportajes y las entrevistas, y algunas de ellas hicieron del
periodismo su ocupación principal, como la propia Carmen de Burgos, María Luz
Morales o Josefina Carabias, o escribieron en la prensa como plataforma para
sus carreras profesionales e intelectuales, como Emilia Pardo Bazán o las
hermanas Nelken.
El acceso cotidiano de las mujeres a papeles sociales y
profesionales cada vez más relevantes, provocó un aluvión de información sobre
este nuevo rol del mundo femenino en las páginas de los principales periódicos
y revistas y reservó muchos espacios en las recién nacidas emisiones radiofónicas. Las conquistas y avances de
cada pionera fueron sacadas sacados a la luz de las imprentas con grandes
titulares que, en muchas ocasiones, sirvieron de reclamo y guía para que otras
mujeres siguieron el camino iniciado.
Este avance causó también el nacimiento de numerosas
publicaciones de prensa femenina especializada, debidas al asociacionismo emergente
en esos primeros años del siglo XX, a la lucha por los derechos de las mujeres
y al recién nacido feminismo. Títulos como Mundo
Femenino, La Voz de las Mujeres o El
Pensamiento femenino son ejemplos de numerosas cabeceras que poblaron el
mundo del periodismo en su etapa más dorada de la historia de España.
La Residencia de Señoritas
El grupo femenino de la Residencia de Estudiantes abrió sus
puertas en octubre de 1915. Dirigido por María de Maeztu, la Residencia de
Señoritas fue el primer centro creado en España para fomentar la educación
superior de las mujeres.
Desde los dos edificios que originalmente ocupó en la calle
Fortuny, la Residencia de Señoritas creció hasta ocupar los 12 edificios y
pabellones con los que contaba en 1936. Así, mientras que en su primer curso
alojó a 30 alumnas, en 1936 tenía alrededor de trescientas residentes.
El grupo femenino de la Residencia, dependiente de la Junta
para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, contó para su
desarrollo con la colaboración de una entidad norteamericana creada también
para promover la educación de las mujeres, el International Institute for
Girls in Spain.
La Residencia de Señoritas se convirtió en uno de los
lugares de referencia de la cultura protagonizada por mujeres de su tiempo. Es
sumamente significativo el progresivo aumento en el porcentaje de
universitarias que se produjo entre su alumnado.
Fueron residentes Victoria Kent, Josefina Carabias, Marina
Romero o Dorotea Barnés. María Goyri, María Zambrano y Maruja Mallo formaron
parte de su profesorado. En sus actividades participaron pioneras como Clara
Campoamor, Zenobia Camprubí o María Lejárraga, además de nombres
internacionales como los de Marie Curie, Gabriela Mistral, María Montessori o
Victoria Ocampo.
El Lyceum Club Femenino
En 1926 un grupo de mujeres se reunieron en los salones de
la Residencia de Señoritas para crear el Lyceum Club Femenino. Su primera
presidenta fue María de Maeztu y en su primera junta directiva figuraron, entre
otras, Isabel Oyarzábal, Victoria Kent y Zenobia Camprubí.
El Lyceum Club nació a imagen y semejanza de otros clubes de
mujeres que habían ido surgiendo por diversas ciudades europeas y americanas,
siguiendo el modelo del primero de todos ellos, creado en 1903 por la escritora
británica Constance Smedley en Londres.
Como señaló María Teresa León, una de sus socias, el Lyceum
Club nació para adelantar el reloj de España. Durante sus años de existencia, y
con no poca oposición y polémica por parte de los sectores más reaccionarios,
el Lyceum Club organizó un amplio abanico de actividades: conferencias,
exposiciones, funciones teatrales, conciertos, fiestas… etc. y constituyó un
espacio singular en el que las mujeres tomaron conciencia de su entidad como
colectivo y se organizaron para reclamar un espacio propio en la cultura y la
sociedad de su tiempo.
Las socias del Lyceum debían ser mujeres activas en las
artes, las ciencias, en actividades sociales o estar en posesión de títulos
académicos. Carmen Baroja, María Martos, Zenobia Camprubí, María Goyri, María
Lejárraga, Isabel Oyarzábal, Victoria Kent, Clara Campoamor, María de Maeztu,
Concha Méndez, Ernestina de Champourcin, Elena Fortún, María Teresa León o
Carmen Conde fueron algunas de las socias del Lyceum.