martes, 6 de septiembre de 2022

AMALASUNTA


Amalasunta, cabeza de mármol



Tigre soy, que al viento alcanza
y con materna afición
he de seguir la venganza
de mis hijuelos, que son
el honor y confïanza.

Amalasunta. Jonarda III de
Las lises de Francia, del occitano
Antonio Mira de Amezcua.


A principios del 494 el rey ostrogodo Teodorico había conquistado Italia, o lo que quedaba de ella. Y se instaló en Rávena tras degollar a su rival Odoacro exterminando a toda su familia. Aunque se había educado en Bizancio, o habían intentado domesticarle, la espada era su juguete favorito y salió de la escuela griega como analfabeto funcional, aunque hablaba latín y chapurreaba la lengua helénica. Había crecido entre guerreros de origen nórdico y se había acostumbrado a dormir en una tienda, junto a su caballo. Su "larga marcha" hacia Italia con todo su pueblo (alrededor de un cuarto de millón de personas con cincuenta mil hombres armados) la hizo invitado a ello por el emperador bizantino Zenón, que daba el imperio de Occidente por perdido y quería liberar los Balcanes quitándose a los godos de encima.

Teodorico mantuvo la estructura administrativa romana, o lo que quedaba de ella, reduciendo, eso sí, el número de funcionarios. Entregó tierras a su pueblo, que tendía ya a abandonar el nomadismo y a hacerse agricultor. Sus biógrafos suelen considerarle un hombre justo, aunque no integrador; se sirvió de los romanos para enriquecer el tesoro godo y gobernar Italia, sin contemplaciones. Nombró secretario al historiador y ornitólogo Casiodoro y colaboradores civiles a Símaco y Boecio, que era yerno del primero.

Manlio Torcuato Severino Boecio (475-524) era romano de pura cepa y traductor del Organon de Aristóteles, que serviría de manual de Lógica durante toda la Edad Media, Teodorico le nombró cónsul, maestro de oficios y primer ministro. Por desgracia, Boecio se vio complicado en una conjura contra el emperador orquestada por el pontífice y ciertos senadores que se entendían con Bizancio y fue condenado a muerte por traición, magia y espiritismo. Encerrado en la cárcel de Pavía, el 23 de octubre fue ejecutado. En su celda quedó el manuscrito de Consolatione Philophiae, escrito en un hermoso latín. Todavía se discute si la espiritualidad de este libro, que fue best-seller en la Edad Media, es cristiana o pagana.

Teodorico, apodado El Grande, conservó los monumentos que pudo. Su condición de guerrero no le impedía cultivar con esmero flores en su jardín. Murió con setenta y dos años. Su mausoleo en Rávena es una síntesis de arquitectura romano-bárbara, que emula el Panteón romano. Indro Montanelli dice de él que fue el primer bárbaro que supo elevarse por encima del nivel de un simple jefe de tribu, de confesión arriana, sus godos llevaron a Italia, junto al carácter selvático y supersticioso de la horda, el sentido del honor, el culto a la mujer y un cierto espíritu aventurero y caballeresco. En Pavía, sintiéndose morir, convocó a sus condes y a su hija Amalasunta, viuda de Eurico y madre de Atalarico.

Árbol genealógico de Amalasunta



Amalasunta tenía suficiente carácter para haberse casado en secreto con un esclavo llamado Traguilla, que fue ejecutado por su madre, Audofleda (hija de Clodovedo I, rey merovingio de los Francos), cuando sorprendió a la pareja in fraganti. La casaron en 515 con un noble ostrogodo procedente de la Hispania visigoda, Eurico, que la dejó viuda poco después. Convertida en regente por la minoría de edad de su hijo Atalarico, no tuvo inconveniente en hacer asesinar a tres nobles godos de los que sospechaba que conspiraban contra su gobierno. Los tiempos eran violentos, pero Amalasunta era también, además de fuerte y dominante, una mujer culta y hermosa. Hablaba latín y griego, además de lenguas germánicas, conocía a los clásicos y amaba la filosofía.

Nombró primer ministro al romano Casiodoro y suavizó las penas legales con indulgencia promoviendo el retorno a la civilidad. Rehabilitó la memoria de Símaco y Boecio. Seguramente debemos a ella la salvación de la Consolación de Filosofía (Filosofía a la que personificó el autor como una dama sabia). Y devolvió a los hijos de aquellos los bienes que le habían sido confiscados. Subió el salario de los maestros de Retórica (profesores de Humanidades) y fundó nuevas escuelas. Se reconcilió con el pueblo romano y con el Senado y confió la educación de sus hijos a preceptores latinos, impregnada como estaba de su civilización. Los señores godos de la guerra protestaron, para ellos un rey debía ser ante todo un guerrero, a ser posible casi analfabeto como Teodorico. Obligaron a la reina a despedir a los maestros romanos y a entregarles al niño, que murió con dieciocho años sometido a toda clase de excesos.
Figurín de A. Gandaglia para I Goti (1873)


Entonces Amalasunta asoció al trono a su primo Teodato (algunos pinensan que se desposó con él). Sentía simpatía por él porque había estudiado filosofía en Roma y escrito un ensayo sobre Platón. Teodato poseía un castillo en la Toscana y vastas propiedades, que había conseguido mediante la violencia. Pronto se dio cuenta la reina de que bajo el disfraz del intelectual subyacía el pelo de un bárbaro que le detestaba.

Temiendo por su vida y la de sus hijos decidió huir a Bizancio, pero su nave fue abordada por los soldados de Teodato y ella arrestada y conducida a la torre de una isla del lago de Bolsena, donde aún refrescan su memoria. Amenazada de muerte, firmó una carta diciéndole al emperador de Bizancio que había cambiado de idea y quería permanecer en Italia. Después, Teodato dio orden de que la mataran. Amalasunta fue estrangulada mientras dormía en el año 535. Procopio afirma que su muerte fue lamentada por godos y romanos. No obstante, su asesinato ofreció al emperador del Imperio Oriental, Justiniano, un buen motivo para intervenir y reconquistar la península italiana.




Su hija Matasunta casó con Vitiges, rey de los ostrogodos, mientras los Bizantinos invadieron Italia. Fue capturada por el famoso general Belisario y pasó en Constantinopla el resto de su vida. Cuando enviudó, Matasunta casó con el patricio Germano, primo del emperador Justiniano, al que dio un hijo.

***
Notas

- Las Cartas de Casiodoro y las Historias de Procopio y Jordanes son la principal fuente de información sobre Amalasunta (o Amalasuntha, Amalasuentha, Amalawintha, Amalasuintha...). 
- Cfr. Indro Montanelli y Roberto Gervaso. Historia de la Edad Media (Debolsillo, Barcelona 2002).
- Sobre el personaje Amalasunta, el dramaturgo Antonio Mira de Amescua (1577-1644) escribió el drama más o menos histórico Las lises de Francia.

1 comentario:

  1. Muy buenos días, señor José Biedma.

    Yo soy Cristiam Ayala, y lo saludo desde Colombia. Como aficionado a aprender latín, historia universal, ciencia, arte y literatura me veo en la obligación de admitir que su artículo acerca de la desafortunada regente goda Amalasunta me parece muy completo, preciso y veraz. En mi humilde opinión no le hace falta nada y considero apropiado citar fuentes históricas y literarias para respaldar lo que el artículo afirma. Ha hecho un trabajo digno de un profesional de la academia.

    Me despido y le deseo lo mejor, señor José Biedma.

    Piedecuesta, Santander, Colombia.

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