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jueves, 4 de julio de 2013

HÉLÈNE CIXOUS: LA RISA DE LA MEDUSA, NUEVAS LECTURAS DE UN MITO REINVENTADO

                                                                  Por  Encarna Lorenzo

ÍNDICE
I. Palimpsestos
II. El nacimiento de medusa
III. El sexo de medusa
IV. La medusa escritora
V. Algunas conclusiones
I. PALIMPSESTOS
Hélène Cixous (Orán, 1938) es una escritora de riqueza y complejidad extraordinarias, con una obra verdaderamente extensa (unos cincuenta títulos) pero muy poco conocida en España. Su relativa distancia frente al activismo feminista francés, cuyos presupuestos no obstante comparte, hace que su figura quede un tanto oscurecida frente a las más divulgadas de Julia Kristeva y Luce Irigaray, a las que con frecuencia se la asimila acríticamente.
Es de destacar también la gran proximidad entre Jacques Derrida y Cixous, su alter ego, como ella misma lo considera, pues además de los planteamientos filosóficos que ambos sustentan— la deconstrucción del pensamiento logocéntrico occidental, la differance, la preocupación por la escritura o la influencia del Psicoanálisis de Lacan—, poseen unas raíces étnicas, sociales y culturales comunes. Cixous es hija de padre sefardita y madre askhenaza,  nacida en la Argelia francesa y que vive en la metrópoli. Por tanto, experimenta en su persona profundamente el desarraigo, la escisión social del antisemitismo, el racismo, el colonialismo y el capitalismo con todas sus contradicciones. A todo ello, si no fuera bastante, debe añadirse su condición de mujer e intelectual que reconoce su naturaleza bisexual, todo lo cual tiñe con suficientes matices diferenciales su obra para que no pueda entenderse como una mera puesta en clave femenina de la filosofía derrideana.
El contexto histórico—doctrinal en que debe situarse La risa de la medusa es el de la división de las filas feministas tras el fracaso del mayo del 68, al excluirse a la mujer nuevamente del ámbito político, como ya ocurriera en la Ilustración, que zanjó la querelle des femmes con el reconocimiento de unos derechos universales pero insuficientes para abarcar las reivindicaciones femeninas de una manera efectiva. Desde el feminismo de la diferencia defiende entonces Cixous la deconstrucción genealógica de las imágenes patriarcales de la mujer, para mostrar como establecen y justifican culturalmente su subordinación.