Hace poco descubrí una
foto de Marilyn Monroe con la baronesa Karen Blixen-Finecke, la autora de Memorias de Africa. Me asaltó la duda de qué podían compartir dos personalidades
tan diferentes. Ilusionada con la posibilidad de que Norma Jean Baker hubiera alcanzado,
por fin, junto a la célebre narradora danesa, el respeto y consideración
intelectual que siempre anheló, decidí investigar los antecedentes del
encuentro. Ocurrió en una fría tarde de febrero de 1959, en la casa victoriana
que tenía la novelista Carson McCullers con vistas al río Hudson en Nyack,
Nueva York. Allí se cumplió el deseo más ferviente de Karen Blixen durante su
primera y única visita a América: conocer a Carson, su escritora favorita, y a la bella e inteligente
Marilyn. Varias fotos atestiguan este encuentro improbable pero absolutamente
seductor para la imaginación. Porque, ¿qué tenían en común la anciana escritora,
la glamurosa estrella y la excéntrica autora sureña? Lo relata con gran talento
Eve Goldberg en Lunch with Carson, que es la base principal para
esta entrada.
La historia oficial se escribe en género masculino. Pero hay una contrahistoria posible, la de tantas mujeres extraordinarias que realizaron una aportación fundamental para el devenir humano. Seguiremos aquí el rastro de sus huellas, para rendirles el homenaje que merecen. En el camino nos acompañarán las preciosas imágenes de fondo de una pintora genial, María Lorenzo.
Mostrando entradas con la etiqueta Memorias de Africa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Memorias de Africa. Mostrar todas las entradas
lunes, 23 de junio de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)