Marisa Ayesta en su ambiente periodístico |
Marisa Ayesta es
una periodista y escritora realmente prometedora. Recientemente ha
conseguido un triunfo casi inalcanzable para una autora novel:
codearse con Isabel Allende, Lorenzo Silva, Ana María Matute o
Gabriel García Márquez en la selecta lista de lecturas recomendadas
para el verano por Amazon. El mérito se lo ha ganado a pulso con una
obra muy bien escrita y construida, su novela De toda la vida,
finalista del II Premio Harlequín Digital. Pero esta madrileña hiperactiva es mucho más que una “letraherida”: madre de familia
numerosa, experta en redes sociales, dirige múltiples actividades de
contenido cultural y formativo… Es una mujer realmente carismática
y con grandes dotes para la comunicación pero, por encima de todo,
es un ser humano de una talla excepcional. Vamos a dialogar con ella
en Ateneas para que nos hable de sus procesos creativos, de cómo los
jóvenes escritores se abren camino en el difícil mundo editorial de
hoy día, de la pasión y muerte de las letras…
E.
L: Tu comienzo en la escritura fue muy precoz. ¿Cómo has venido
construyendo desde entonces tu particular estilo narrativo?
M.A:
Se ha ido construyendo sin que me diera cuenta. En casi todas las
entrevistas realizadas a escritores que he leído, todos están de
acuerdo en que para escribir hay que leer y leer y leer. Y es cierto.
Yo soy también desde pequeña una lectora empedernida, y creo que,
sin que te des cuenta, a medida que vas leyendo, se te va conformando
en cierto modo la cabeza. Es como la ortografía. Cuando eres lectora
habitual, la ortografía te entra sin tener que estudiar, sabes cómo
se escribe una palabra sin necesidad de haber estudiado, de una
manera visual. Creo que a la hora de escribir sucede un poco igual.
La primera vez que recuerdo ponerme a escribir (un cuento -con
dibujos incluido- de una princesa cristiana a la que raptaba un moro
y salvaba un caballero) lo hice imitando un cuento que me regalaron y
llegué a imitar los dibujos y la medida del párrafo, de cuatro
líneas por hoja. Así que realmente creo que de lo que vas leyendo,
te vas alimentando y a la hora de escribir, acaba saliendo de forma
natural de ti.
E.
L: Como veis, Marisa Ayesta no es sólo una escritora incansable sino
también una lectora voraz. Su pasión por la literatura es
absolutamente contagiosa, como demuestra el librofórum del Colegio
Altozano de Alicante que dirige con éxito desde hace años. ¿Cuáles
son tus autores favoritos? En qué forma la experiencia de tus
lecturas moldea tu propia escritura?
M.A:
Mis mayores influencias vienen de la literatura romántica. Entre
mis escritores favoritos se encuentran las hermanas Brontë, Jane
Austen, la española Carmen de Icaza o Georgette Heyer. No sólo soy
lectora voraz, sino que soy relectora. Jane Eyre ha sido uno de mis
libros de cabecera, junto con Orgullo y Prejuicio o Lo que el viento
se llevó. Y al igual que disfruto leyéndolas y releyéndolas, me
gusta escribir y me gusta pensar que puedo provocar en los lectores
las mismas sensaciones y experiencias que ellas (porque casi todas
son mujeres) provocan en mí.
Irène Némirovsky |
E.
L: Me encantan
las autoras que citas porque evocan un universo femenino que abrió
las puertas a una nueva sensibilidad y a todo un mundo de valores distinto en el siglo XIX.
Suite francesa de Irène Némirovsky ha sido la última
lectura recomendada en el librofórum de Altozano. Esta gran
novelista tenía una forma muy particular de construir sus
personajes. Llenaba hojas y hojas describiendo cómo los imaginaba en
sus menores aspectos, hasta que adquirían para ella tal grado de
realidad que se le imponían y tenía que escribir su historia. Me
gustaría saber algo de tu “cocina de la escritura”, cómo das a
luz a tus personajes, tu proceso de documentación, que ha sido
excelente en De toda la vida...
M.A:
Creo que los personajes se van construyendo en mi cabeza al mismo
tiempo que se va desarrollando, también en mi imaginación, la
historia. Para contar ciertos acontecimientos es necesario que los
personajes sean de tal o cual manera. En el caso de "De toda la
vida" era necesario que el policía, el personaje masculino,
tuviera una serie de virtudes como la integridad, la responsabilidad,
la profesionalidad o la lealtad para poder configurar a la vez en él
el papel que requiriera que se involucrara en el caso policial cien
por cien porque era su "responsabilidad", pero también
porque acaba afectando personalmente a la mujer que ama. Convenía
que el personaje femenino fuera un poco escurridizo en amores, pero
que entendiera de lealtad y de entrega aunque no supiera cómo
vivirlas, para que la relación se encontrara con algunas trabas para
llegar a buen término pero no fuera del todo imposible. Para
acrecentar la distancia emocional entre ellos, sus distintas
profesiones (él policía, ella periodista) venía bien que fueran
otro "inconveniente" y quizá por eso ambos tienen que
aprender a convivir con su trabajo (que aman cada uno por su lado) y
su vida personal (que a veces se inmiscuye).
Siguiendo
con la novela, había otros aspectos que tenía que trabajar y es el
desarrollo de los crímenes. Tuve que documentarme, ya que no sabía
nada, sólo que existían, sobre las drogas para violaciones y los
efectos que producen. Recuerdo que llegué a encontrar en internet un
blog donde explicaban cómo hacerlas en casa. Sí que puedo decir que
para la documentación, internet es una maravilla. Se encuentra de
todo sobre cualquier tema. Hay foros, blogs, páginas... y todo al
alcance de tu silla.
Marisa en un paraje alicantino en el que se desarrolla su primera novela publicada |
E.
L: Para quienes conocemos a Marisa Ayesta resulta un auténtico
misterio cómo se las arregla para escribir teniendo tantas
obligaciones familiares y actividades a lo largo del día. Me
gustaría que relataras tus rutinas de escritura, y si también
practicas alguno de esos pequeños “rituales” con los que tantos
escritores rodean el acto casi mágico de insuflar vida a las letras,
para atraer a las Musas y mantenerlas a su lado.
M.A:
Aquí sí que debo aclarar que, desgraciadamente, la escritura no es,
de momento, algo a lo que yo pueda dedicarme al cien por cien como sí
me gustaría. Como bien señalas, tengo otras prioridades y mis
rituales de escritura no existen ya que escribo cuando "rasco"
el tiempo para hacerlo. No pierdo la esperanza, (la vida es muy rica,
así que nunca se sabe), de poder dedicarle más tiempo en el
futuro.... No pierdo la esperanza porque convertirme en escritora, en
una buena escritora, ha sido mi sueño desde pequeña. Mientras
tanto, hasta que pueda dedicarme a él plenamente, como ya digo, creo
que voy "haciendo músculo" y pasándomelo muy bien con
historias quizá más simples de lo que me gustaría y dedicadas al
simple entretenimiento.
E.
L: Por descontado que lo vas a conseguir. Quizá esos agobios de
tiempo que soportamos es el motor que te fuerza a maximizar el poco
tiempo disponible y convertirlo en realmente productivo. Mira a
Gonzalo Giner, que no ha renunciado a su trabajo como veterinario,
tan importante en su obra literaria, y que aprovecha la madrugada
para aplicarse a fondo. Seguramente tampoco él puede entretenerse en
rituales.
Como
madre de niños en edad escolar, y no solo como escritora, seguro que
te preocupa el reducido papel de las Humanidades en los actuales
programas de estudio. ¿No crees que con el retroceso y devaluación
de las Letras, que ya no se conciben como una opción deseable para
acceder al mercado laboral, estamos privando a los jóvenes de las
claves necesarias para comprender y disfrutar de las grandes obras
literarias y artísticas que hemos recibido en legado desde la
antigüedad?
M.A:
Totalmente. Creo que para entender la vida, para poder vivirla y
aprovecharla y disfrutarla es necesario, fundamental, tener una
visión completa del ser humano. Sé que no se puede ni se debe
delegar en los colegios la responsabilidad de educar íntegramente a
nuestros hijos, que para eso estamos las familias, pero pienso en la
cantidad de familias que existen en las que no hay educación en
Humanidades y creo que no puede permitirse que la gente vaya por la
vida sin saber que existen, sin que nadie les coja de la mano y les
sitúe delante de un cuadro, de una catedral, de una sinfonía o de
una obra literaria y les enseñe a valorarlas. Es fundamental
despertar en ellos, en nuestros chicos que son nuestro futuro, el
alma creativa, la capacidad del hombre para hacer algo más que
dinero, algo más que horas facturadas. Y eso, mientras no esté
asentado en nuestra sociedad como resulta que no lo está, que
seguimos siendo muchos los que somos analfabetos en esos temas,
corresponde a los colegios suplir como suplen todavía,
desgraciadamente, en educación en la mesa, educación vial,
educación ética o educación religiosa. Los colegios no deben
limitarse a formar trabajadores. No basta con una preparación para
la carrera o formación profesional, deben ayudar a formar personas
completas, en todos los aspectos (que son muchos y muy variados) que
tiene el hombre.
Todo está en los libros... |
E.
L: Estoy de acuerdo contigo al cien por cien. La revolución digital
está transformando los hábitos de lectura y escritura entre los
jóvenes. ¿Qué receta se te ocurre para engancharlos a las buenas
lecturas?
M.A:
Me encantaría que hubiera una receta y poder aplicarla a mis
hijos que, por desgracia, algunos de ellos no me están saliendo nada
lectores. Sí que intento algunas cosas, como ponerles algún
peliculón (lo visual siempre les cuesta menos que leer) y luego
decirles que existe el libro, que el libro fue primero y que es mucho
más bonito, o más completo, o cuenta más cosas que la peli.
También les hablo de las historias que leo, frases que me han
gustado.... Procuro buscarles libros sobre temas que les interesan:
biografías de futbolistas, historia del fútbol, la segunda guerra
mundial, los campos de concentración....así como si tratan aspectos
de su vida que les están pasando a ellos: adaptarse a cambios (de
domicilio, de colegio...), la adolescencia... Pero no es fácil. La
revolución digital les da las cosas mucho más masticadas que el
libro y se convierten en vaguetes. También he probado a comprarles
un ebook, a ver si con la lectura digital les hace más gracia....
Pero ya digo que todavía no he encontrado la receta.
E.
L: Seguramente no la hay, pero tus ideas me parecen muy válidas para
el fin perseguido. Creo que los padres deberíamos esforzarnos en una
campaña propagandística en ese sentido. Te agradezco mucho la
sugerencia.
Marisa Ayesta muy simpática en un evento solidario |
Y,
para terminar, el próximo día 19 de noviembre sale a la venta tu
nueva novela, con la que te deseamos el mayor de los éxitos y que ya
estamos deseando degustar. ¿Nos podrías adelantar algún dato de
esta primicia editorial?
M.A:
La novela es una historia romántica cien por cien. El
multimillonario y la Cenicienta con un caso de intriga de fondo
(siempre me ha gustado también mucho la literatura policíaca y de
suspense). La novela se titula "Conquistar la luna", ya que
la protagonista se llama Luna y es una historia para pasar el rato,
de entretenimiento, tirando a cuento de princesas pero ambientado en
la actualidad, en el mundo empresarial español, en las calles
madrileñas y con personajes modernos. Estoy muy agradecida a la
editorial Harper Collins y su sello Harlequín por darme esta nueva
oportunidad.
E.
L: Bueno, lectoras, ya sabéis, a disfrutar del nuevo libro de Marisa
dentro de nada. Esperamos volver a hablar pronto en Ateneas con la autora para
que nos relate sus proyectos. ¡¡¡Gracias!!!
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